
Lograr el equilibrio vida personal/vida profesional es una aspiración muy presente en el mundo del emprendimiento. Diría incluso que es parte intrínseca de la filosofía del emprendedor : se crea un negocio con el objetivo de disponer de suficiente libertad como para poder diseñar y concretizar un proyecto de vida y un proyecto profesional totalmente a la medida.
Vida personal y vida profesional. Todo está relacionado
Sobra decir que crear, lanzar y escalar un negocio no es poca cosa : exige claridad, enfoque, paciencia, consistencia, trabajo por supuesto, aprendizajes continuos, repetidos desafíos y los correspondientes altibajos emocionales y fisiológicos que suelen ser parte del proceso.
Mal diseñado – o mal administrado – el proyecto empresarial se transforma en un verdadero “ogro” devorador de tiempo y de energía.
Es probable que te sientes así…
El propósito inicial – ser libre, ser independiente – se diluyó completamente. La pasión y el entusiasmo de los primeros meses se perdieron y te cuesta cada vez más trabajo sostener tus niveles de motivación. Lo que había empezado como una hermosa experiencia de vida (crear un negocio para vivir bajo tus términos – viajar por el mundo, tener hijos y pasar tiempo de calidad con ellos, ayudar a un máximo de personas, etc -) se ha convertido en una carga exclusivamente generadora de frustración y estrés.
Tu vida personal pasó al segundo plano. Todo lo que tenías planeado en este ámbito, también. Pero lo peor es lo siguiente : todo lo que te podría nutrir y fortalecer desde esta área de tu vida está en gran medida sofocado. No tomas el tiempo para cuidar de ti y de los tuyos ni para dedicarte a actividades placenteras que participen de tu desarrollo personal, intelectual o espiritual.
Al menos que tengas hijos pequeños: entonces el desbalance es otro. Tu rol de padre o madre está pesando más que cualquier otro, incluso cuando el desarrollo de tu negocio necesitaría que adoptes otras posturas, al menos por un tiempo. Pero si bien te gustaría encontrar la manera de disfrutar de tus hijos sin desatender tu emprendimiento, no sabes cómo lograrlo y vas siempre por lo más manifiesto y apremiante: las necesidades de tus pequeños. ¿Pero qué hay de las tuyas? ¿Cómo afecta eso la calidad de tu emprendimiento? Y… cerremos el círculo ¿Cómo termina afectando también tu calidad de vida?
Como sea, todo lo que tú haces – o no haces – en uno de esos dos ámbitos afecta necesariamente al otro. La conexión e interacción entre ambos es constante y permanente: “Tu negocio no puede crecer si tu vida personal está en un punto muerto. Todo está relacionado” (Marie Forleo). Pero lo contrario también es cierto : tu vida personal no podrá crecer y no podrás realizarte del todo si tu negocio está en un punto muerto. No si iniciaste tu emprendimiento con pasión y con un propósito mayor de servicio y contribución.
Lograr el balance entre tu Vida Personal y tu Vida Profesional no significa solamente procurar una especie de “justa repartición” entre cada una sino más bien y en primer lugar comprender y aprovechar la imprescindible conexión y colaboración que existe entre ambas: tu vida personal como sostén de tu vida profesional, tu vida profesional como nutriente de tu vida personal. Cada una fuente de vitalidad y crecimiento para la otra.
Algunos riesgos que no querrás correr
Si eres como la mayoría de mis lectores y clientes, en cierta manera ya eres consciente del necesario equilibrio entre vida personal y vida profesional. Pero puede también que seas de los que posponen una y otra vez el resolver esta cuestión en su propia vida.
Déjame adivinar: los dos motivos principales por los cuales no te atiendes en este rubro son los siguientes:
- No tienes tiempo: no tienes tiempo de dedicarte a nada que no sea tu negocio y proyecto empresarial. Quisieras hacerlo pero (sientes que) no puedes: entre una cosa y otra te la pasas trabajando horas y horas cada día de la semana; y los fines de semana, también. Pasa exactamente lo mismo si tienes hijos pequeños: no tienes tiempo para nada más
- Tienes miedo: tiempo tendrías si te organizaras de manera diferente pero no logras darte permiso para hacerlo. Te genera mucha ansiedad el no dedicarle la máxima atención a los temas de tu negocio o la máxima atención al cuidado de tus hijos. Sientes que podrías fallar en algún punto y suples este miedo por una atención cuantitativa que muy bien podría sustituir por un enfoque más cualitativo.
Si bien te entiendo perfectamente – me dedico diariamente a ayudar a personas como tú – te invito a tomar cuanto antes la decisión de vencer tus miedos y darte el tiempo necesario para cuidar de ti en ese rubro porque no querrás dar pie a las consecuencias siguientes:
- problemas de salud y eficiencia: fuera de determinantes genéticos o de agentes externos, la salud nace del balance y el balance es una decisión. Sentirse falto de recursos (como el tiempo) o de capacidades (como la de conseguir clientes) es generador de estrés y el estrés siempre se manifiesta con síntomas fisiológicos: dolor de espalda, de cabeza, de estómago, etc. Por otra parte, si eres emprendedor digital, es muy probable que tu tasa de sedentarismo sea muy (demasiada) alta: subiste de peso, tu circulación es mala, tu energía deficiente. Todo esto tiene un impacto negativo en tu productividad y eficiencia, lo que se convierte en un círculo vicioso: necesitas más tiempo todavía para llevar a cabo tus tareas y tu falta de eficiencia te genera aun más ansiedad. Es hora de que cierres la computadora, salgas a caminar un rato y veas las cosas desde otra perspectiva: descansar, hacer ejercicio, pintar o irte a nadar también son constituyentes de tu éxito empresarial.
- Dificultades en tus relaciones personales y profesionales: y no solamente por no dedicarle el tiempo suficiente a unas o a otras sino también por no hacerlo desde el estado adecuado: estar presente, escuchar, comunicar, manifestar aprecio o amor, mostrarse disponible, brindar paz o alegría, serenar, estimular, compartir y colaborar… son muchas las cosas que no podemos manifestar cuando no logramos ese equilibrio tanto externo como interno. ¿Cómo pretendes mostrar atención y disponibilidad si estás cansado y estresado? ¿Qué crees que comunicarás a los demás? Y no hablo solamente de comunicación verbal sino también de comunicación no verbal y de imagen personal: qué tipo de mensajes mandarás a tus clientes y seguidores si tu salud, tu efectividad y/o tus relaciones no son ni un poquito satisfactorias y estimulantes?
Ahora bien, si vida personal y vida profesional están tan interconectadas como lo subrayaba anteriormente, si lo que pasa en una afecta irremediablemente a la otra, significa entonces que tienes a tu alcance una oportunidad increíble: hacer de cada una el pilar y sostén de la otra y de esta manera potenciar al máximo tus posibilidades de crecimiento y realización. Déjame compartirte algunas pistas de trabajo para que puedas activar este proces
Activa el balance con estos 5 pasos
- Revisa tu Proyecto de Vida o elabóralo si todavía no lo has hecho. El Proyecto de Vida contesta a una pregunta muy sencilla: ¿Qué es lo que yo quiero ser/hacer/experimentar a lo largo de mi vida? A partir de ahí, te toca tomar decisiones (¿quieres o no quieres casarte? ¿quieres o no quieres tener hijos? ¿quieres montar una o varias empresas? ¿Quieres viajar, vivir en el extranjero o quedarte en tu país? y en base a esas decisiones, marcar prioridades : ¿qué quieres primero: crear tu empresa o tener hijos? ¿estudiar un posgrado o vivir en el extranjero? ¿O ambas cosas al mismo tiempo? Es tu decisión, tu proyecto, tu vida.
- Alinea Proyecto de Vida y Proyecto Empresarial: tu proyecto empresarial es una parte solamente de tu proyecto de vida, un elemento entre otros. Para que sea sostenible y exitoso, es importante que te asegures de que esté alineado con tu proyecto global, que sea congruente con él, que respete el mismo propósito, los mismos valores y las grandes prioridades que te marcaste. Esta congruencia y alineación es el pilar número 1 de un Emprendimiento Saludable, que te potencie y potencie tu negocio.
- Aprende el arte de la planeación a largo, mediano y corto plazo: ninguna táctica o estrategia de productividad te servirá de manera significativa y duradera si no sabes a qué vas con eso, “para qué” estás haciendo lo que estás haciendo. Planear exige de ti plantearte una meta, un objetivo, lo cual te permite tomar acción de manera enfocada y estratégica y ser por lo tanto efectivo. Escoge primero tus metas a largo plazo, incluyendo por supuesto las que entran en tu Proyecto de Vida y a partir de ahí, ve desglosando de mediano a corto plazo: cuando te encuentres en este último tramo, sabrás exactamente en qué enfocarte y con qué propósito. Tu planeación le habrá dado cabida a ambos ámbitos, a ambos proyectos y de acuerdo a lo que es importante para ti (tu propósito, tus valores, tus elecciones de vida); es lo que se llama una planeación consciente o planeación ecológica, segundo pilar de un emprendimiento saludable y potenciador. Y ¿sabes lo que te brinda esto? Tiempo (mucho tiempo libre); energía (la suficiente como para llevar a cabo todo lo planeado) y motivación: la que nace de la total adecuación entre lo planeado y lo deseado.
- Diseña un nuevo Estilo de Vida y de trabajo: todo lo anterior te habrá dejado muy claro en qué fase te encuentras el día de hoy, a qué te toca darle preferencia, qué es lo que te conviene combinar y conciliar y – no menos importante – de qué no preocuparte por el momento. En base a eso puedes decidir qué tiempo dedicarle a cada ámbito durante la etapa en la que te encuentras actualmente y con qué estilo de vida sostener los desafíos que te estás planteando con ella: puede ser pasar tu empresa a fase 3 o tener a otro bebé ¿Me explico? De acuerdo a tu objetivo del momento, tu estilo de vida y tu programa de trabajo se adaptan y cambian, para bien de tu vida personal y profesional, de tu salud y de tus relaciones.
- Fortalece tu Poder Personal: un Poder Personal óptimo es garantía de equilibrio interno y externo y de máxima efectividad. Aunado a lo anterior, te permite potenciar tu Proyecto de Vida y tu Proyecto empresarial y, lo más importante a mi modo de ver, de hacerlo de manera realmente estimulante y placentera. Para no extenderme más, te invito a leer el artículo que le dediqué a esta cuestión: Cómo activar y fortalecer tu Poder Personal.
Como lo puedes ver, el balance Vida personal/Vida profesional es menos cuestión de tiempo que de intención y atención: no se trata de hacer una repartición matemática tipo 50%/50% porque así no funciona la vida. Puede que hoy necesites dedicarle un 70% a tu empresa y un 30% a tu vida privada y a tu desarrollo personal o puede ser que al contrario el día de hoy tu bebé sea el centro y epicentro de tu vida y esté dejando tu crecimiento profesional muy al margen de tus preocupaciones del momento.
El balance lo defines tú, de acuerdo a tu grado de satisfacción y realización. No se trata de lo que está bien o está mal sino de lo que a ti te funciona, te hace sentir bien y sostiene tu crecimiento, en el ámbito o los ámbitos que son prioritarios para ti.
Pero no lo olvides, las prioridades cambian. Asegúrate de cambiar con ellas y de reinventar constantemente las reglas de tu propio balance para que siempre sea fuente de crecimiento para tu negocio y de realización para ti. Y si no sabes cómo hacerlo, contáctame. Me encantará ayudarte.
TU NEGOCIO TE NECESITA SEGURA Y FUERTE, ACTIVA Y PROACTIVA
EN POCAS PALABRAS, AL MANDO

0 Comentarios
·Deja un comentario