
¿Cómo ser productiva y eficiente de manera constante y sostenida? ¿Cómo mantener y sostener un desempeño adecuado, provechoso e incluso excelente cuando es necesario? ¿Cómo encontrar y activar a diario la energía, la fortaleza, la motivación y la claridad mental para hacer lo que te conviene hacer, independientemente de las circunstancias externas o de tus estados de ánimo del momento?
Tu proyecto empresarial exige de ti altos niveles de compromiso y desempeño pero es prácticamente imposible sostenerlos si no cuidas primero los pilares del mismo: tu estado físico, mental y emocional, el cual sólo se puede fortalecer y sostener en el tiempo desde lo que llamamos el Estilo de Vida.
¿De qué se trata exactamente? ¿Qué tiene que ver con tu éxito y bienestar? Y ¿para qué convertirlo en el pilar de tu productividad?
Es lo que te voy a compartir a grandes rasgos en el artículo de hoy.
Estilo de Vida vs. Rutina Diaria
El concepto de Estilo de Vida abarca mucho más cosas que la simple rutina diaria:
- La rutina diaria corresponde básicamente a la serie de hábitos y costumbres que sostienen tu día a día, tanto en el ámbito personal como en el ámbito profesional: horarios, actividades, pasatiempos… La rutina diaria es en gran medida automática e inconsciente. De hecho es su fundamento y razón de ser: basada en hábitos adquiridos, te permite ahorrar el tiempo y la energía que te quitaría el tener que reflexionar y tomar decisiones al respecto diariamente. En este sentido, tus hábitos son tus mejores aliados… hasta que ya no lo son porque tú has cambiado, tus metas han cambiado, tus necesidades han cambiado, las circunstancias que te rodean han cambiado y tu rutina, no: sigues – o pretendes seguir – con los mismos horarios, la misma alimentación, el mismo tipo de ejercicio, los pasatiempos de siempre y te estancas.
- El concepto de Estilo de Vida – Lifestyle – se refiere a mucho más que a tus hábitos o comportamientos. Abarca tu manera de vivir y de ver la vida en su totalidad, por lo cual no solamente se manifiesta en tu rutina diaria sino también en el entorno en el cual vives, en el tipo de relaciones que mantienes, en la profesión o negocio que tienes, en tu manera de trabajar, de producir y de consumir, en tu relación con el tiempo (slow life vs. fast life por ejemplo), con el espacio, con los demás y contigo mismo por supuesto. Tu estilo de vida – te hagas cargo de él o no – influye además en temas tan cruciales como tu salud, tus finanzas, tu crecimiento intelectual, emocional y espiritual, tu calidad de vida y la de los tuyos, por supuesto.
Buen ejemplo de la diferencia entre ambos es el caso de una persona que decide pasar a una vida ecológica y sustentable:
- Si actúa a nivel rutina diaria se contentará con adoptar algunos – o incluso muchos – llamados gestos ecológicos. Y si se esfuerza un poco más, instalará un calentador solar en su casa y hará algo de composta en su jardín o balcón.
- Si en cambio decide diseñar su Estilo de Vida en base a ese propósito y a los valores que lo fundamentan, irá cambiando también y poco a poco su manera de consumir, de desplazarse, de vestir, de producir, su visión del ser humano, de la naturaleza y de las otras especies, sus hábitos en cuestiones de alimentación, de salud, de esparcimiento, de educación y aprendizaje. Esto a su vez tendrá impacto en su negocio si tiene uno, en sus relaciones, sus intereses intelectuales y culturales y, como no, en su desarrollo y crecimiento personal y profesional.
Igual que los hábitos (y las creencias por cierto) el Estilo de Vida puede ser heredado (de nuestra familia, medio, cultura). De hecho la mayoría de las personas lo tienen en piloto automático y reproducen simplemente maneras de ser, de hacer y de pensar adquiridas de manera inconsciente.
No es malo en sí, de ninguna manera. Pero termina siéndolo cuando las metas que te fijas, los proyectos y las ambiciones que te importa concretizar ya no encuentran el apoyo y el impulso necesarios en tu manera de vivir y de ver la vida.
¿Cuántas personas – a la hora de experimentar ese desajuste – decidieron abandonar sus metas? ¡No hagas eso! ¡El punto no es abandonar tus metas: el punto es diseñar un estilo de vida que te permita alcanzarlas!
Estilo de Vida y emprendimiento
Como emprendedora, has abrazado un proceso de innovación, actualización, cambio y crecimiento permanentes: tienes que saber hacer de todo todos los días, formarte con regularidad, superar obstáculos internos y externos constantemente, crear, diseñar, ejecutar, explicar, compartir, colaborar… La noción de rutina no cabe en este proceso y una simple serie de hábitos – por muy buenos que sean – no es suficiente para sostenerlo.
Necesitas que el conjunto de tu Estilo de Vida participe de tu emprendimiento, de tal forma que te brinde constantemente el impulso, la vitalidad y la serenidad imprescindibles para avanzar y sobre todo para avanzar a pesar de los imprevistos, de los demás, de tus propios estados de ánimo, de tus bloqueos internos y, como no, de las circunstancias que te rodean.
En otras palabras, para ser productivo/a, impulsar el desarrollo de tu emprendimiento y asegurar el crecimiento de tu negocio pase lo que pase te conviene poner el conjunto de tu estilo de Vida al servicio de tu proyecto empresarial.
Al hacerlo, no solamente harás lo que tienes que hacer cuando lo tengas que hacer sino que lo que harás tendrá el impacto deseado. Por otra parte, se tratará de un proceso libre de estrés ya que te sentirás totalmente dueño de ti y de tu potencial. En efecto, el diseñar e implementar un estilo de vida a la medida y de acuerdo a tus metas y proyecto empresarial te habrá llevado a hacerte más fuerte y resistente a nivel físico, mental y emocional.
Otra ruta hacia el éxito
La decisión es tuya: puedes perseguir tus ambiciones a cuesta de tu salud y de tu bienestar, con el riesgo de rendirte por falta de resistencia física y mental, o puedes construir un proyecto empresarial sólido, totalmente alineado con tu proyecto de vida y por lo tanto armonioso, placentero y con toda certeza exitoso.
No te mentiré: ambas rutas funcionan pero el costo en términos de salud y de bienestar no es el mismo.
- En la primera, el estrés es desgastante, agotador, peligroso e incluso mortal. El éxito se logra pero se logra como se gana una batalla: dejando atrás a muchos muertos y heridos (familia, amigos, colaboradores pero también sueños e ilusiones) y a cuesta de muchas negociaciones y pequeñas o grandes traiciones (hacia otros y hacia uno mismo)
- En la segunda, el desempeño es constante y, sobre todo “elegante” (1) es decir respetuoso de ti y de tu entorno: tu productividad fluye naturalmente (flow) sin que tengas que batallar ni entrar en una constante y agotadora lucha contigo mismo. Tu cuerpo (saludable, resistente), tu mente (concentrada, relajada) y todas las áreas de tu vida (área personal, profesional, familiar, amorosa, financiera, social, espiritual, intelectual, etc) participan juntas – porque tú has hecho lo necesario para que así sea – del crecimiento de tu empresa. Tu desarrollo personal sostiene y fortalece tu desarrollo profesional; tu desarrollo profesional nutre e inspira tu desarrollo personal.
No dejes de soñar y de soñar en grande pero por favor bríndate a ti mismo/a las condiciones ideales para alcanzar tus sueños. Diseñar e implementar un Estilo de Vida a la medida, es decir totalmente alineado con tus aspiraciones y ambiciones, cuales sean (2), es la mejor garantía para ti de tener éxito, de alcanzar, manifestar y experimentar en tu vida lo que es importante para ti pero haciendo del proceso un sendero agradable, placentero, entretenido y tremendamente enriquecedor.
TU NEGOCIO TE NECESITA SEGURA Y FUERTE, ACTIVA Y PROACTIVA
EN POCAS PALABRAS, AL MANDO

- Concepto acuñado por la Life and Business Coach francesa Françoise Kourilsky
- El enfoque propuesto en este artículo funciona para cualquier persona y cualquier proyecto. Cuáles sean tus metas y ambiciones profesionales, te conviene diseñar a la medida e implementar el Estilo de Vida que te permitirá alcanzarlos de manera saludable y fluida.
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